¿QUE TIENE DE PARTICULAR?
Podríamos decir que su funcionamiento es igual que el de todos los scooters actuales, pero no es exactamente así.La patente de la transmisión del Vespino data del año 1968 y lo correcto seria hablar de que los scooters actuales llevan una transmisión como la del Vespino
Podemos considerar que este embrague ha estado casi inalterable durante la fabricación del motor de pedales. Como mucho, podemos encontrar cambios en los muelles de mordazas y de contraste en el F9, pero totalmente compatibles ( y aconsejables) con los anteriores. De la misma forma, en este modelo también varia un poco su posición para adaptarse al cigüeñal, pero esto es responsabilidad del eje del reductor.
El motor sin pedales (Velofax), ya adopta un embrague/semipolea conducida nuevo, muy parecido a los actuales, pero con una salvedad: Está en el lado opuesto y, por tanto, gira al revés. La solución que adopta el fabricante para no diseñar elementos específicos nuevos es "darle la vuelta" al embrague, poniendo la campana en el interior. El "abandono" del embrague "clásico" obedece también a que ya no hace falta el embrague de arranque, ya que no lleva pedales.
¿COMO FUNCIONA?
Su función, es la conocida de todos los embragues centrífugos: En un mismo conjunto conviven 2 elementos que comparten el mismo eje, aunque no giran juntos: La semipolea conducida del variador (gira con el motor y la correa) y la campana (gira con la rueda). El motor hace girar la semipolea, que lleva 3 mordazas, a través de la correa,
A pocas vueltas, las mordazas se mantienen en su sitio mediante 3 muelles y el motor gira sin transmitir el giro a la rueda (Fig. 2).
Al acelerar el motor, la fuerza centrífuga hace salir las mordazas, las cuales entran en contacto con la campana, que está unida a la transmisión. La presión de estas mordazas, unida al hecho de que el sentido en que están dispuestas, tengan tendencia a pegarse a la campana hasta hacer una sola pieza (Fig. 3).
Al bajar la velocidad y disminuir la fuerza centrífuga, las mordazas se despegan y separan la transmisión del motor.
Un dispositivo en cada mordaza con un muelle y un ferodo, se encargan de suavizar sus movimientos.
A pocas vueltas, las mordazas se mantienen en su sitio mediante 3 muelles y el motor gira sin transmitir el giro a la rueda (Fig. 2).
Al acelerar el motor, la fuerza centrífuga hace salir las mordazas, las cuales entran en contacto con la campana, que está unida a la transmisión. La presión de estas mordazas, unida al hecho de que el sentido en que están dispuestas, tengan tendencia a pegarse a la campana hasta hacer una sola pieza (Fig. 3).
Al bajar la velocidad y disminuir la fuerza centrífuga, las mordazas se despegan y separan la transmisión del motor.
Un dispositivo en cada mordaza con un muelle y un ferodo, se encargan de suavizar sus movimientos.
El resultado: La transmisión se conecta suavemente ella sola y se puede detener el vehículo y volverlo a poner en marcha con el solo uso del mando de gas ( y los frenos claro).
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